Paraguay: gran triunfo de la agencia antidrogas con Operación ‘Espantapájaros’
ASUNCIÓN, Paraguay – “Espantapájaros” nos suele remitir a algo harapiento y gracioso, pero en Paraguay significa algo muy importante para la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD).
En el marco de la Operación "Espantapájaros" de la SENAD se decomisaron 370 kg de cocaína en un operativo realizado el pasado 6 de mayo en una pista de aterrizaje ilegal, en el que se produjo además el arresto de presuntos narcotraficantes.
“El operativo se denominó ‘Espantapájaros’ en alusión a nuestro papel con relación a la aeronave que transportaba la cocaína", señaló la Agente Especial María Mercedes Castiñeira, directora de operaciones de la SENAD. “La SENAD es el verdadero espantapájaros, porque aleja los aviones que sobrevuelan nuestro territorio transportando drogas".
La Operación “Espantapájaros” resultó ser uno de los éxitos más rotundos de la SENAD, dado que la cantidad de cocaína secuestrada superó el total decomisado por el organismo en todo el año 2008.
El organismo decomisó 1.409 kg de cocaína en 2010; 599 kg en 2009; 280 kg en 2008 y 810 kg en 2007.
La droga incautada durante la Operación “Espantapájaros” tenía un valor de mercado de US$2,5 millones en Paraguay, dijo Castiñeira.
“Si estas drogas hubiesen llegado al mercado europeo, donde sospechamos se dirigían, habrían alcanzado un valor de US$46 millones”, añadió.
La funcionaria informó además que el Operativo “Espantapájaros” consistió de dos fases:
La primera tuvo lugar en una pista de aterrizaje clandestina en San Alfredo, localidad del departamento de Concepción, a 500 km al norte de Asunción. Los agentes de la SENAD decomisaron los paquetes de cocaína que habían sido arrojados desde una pequeña aeronave a la pista.
La SENAD secuestró 380 kg de cocaína en una pista de aterrizaje clandestina durante la Operación "Espantapájaros". “Si estas drogas hubiesen llegado al mercado europeo, donde sospechamos se dirigían, habrían alcanzado un valor de US$46 millones”, declaró la Agente Especial María Mercedes Castiñeira, directora de operaciones de la SENAD. (Cortesía de la SENAD)
Las fuerzas de seguridad detuvieron a Carlos Antonio Viveros López, de 43 años, dueño de la empresa de transporte aéreo de carga y piloto de la aeronave.
“[Viveros López] brindaba apoyo aéreo a las principales organizaciones de narcotráfico en Paraguay", informó Castiñeira.
Asimismo los agentes de la SENAD arrestaron a las siguientes personas, sospechosos de pertenecer a la presunta organización de narcotráfico de Viveros López: Miguel Angel Cortessi Penzzi, de 37 años; José Manuel Martínez Viveros, de 23 años; Carlos Antonio González López, de 30 años; Rubén Granados Medina, de 48 años; Ariel Eduardo Robles Maldonado, de 36 años y Carlos Fernando Cifuentes Wieler, de 31 años.
“Desde hace algún tiempo hemos estado trabajando junto con la SENAD en el seguimiento y la investigación de esta organización dedicada a la droga", declaró el fiscal Jorge Kronawetter, presente en el operativo realizado en San Alfredo. “Los narcotraficantes realizaron un sofisticado trabajo de distribución. Aún no sabemos si la droga decomisada provenía de Colombia o de Bolivia".
Paraguay está considerado un "país de tránsito" en el tráfico de cocaína y no un productor de la droga, según el informe de las Naciones Unidas sobre la Estrategia para el Control Internacional de Narcóticos.
“Paraguay continúa siendo un país de tránsito para la cocaína producida en Bolivia, Perú y Colombia”, publica el informe.
“Los destinos finales de [la cocaína en tránsito por Paraguay] son Brasil, Europa y Estados Unidos", informó el Procurador de Distrito de Paraguay, Francisco de Vargas, en una conferencia de prensa.
“Estos tipos de procedimientos deben conducir a la captura de los líderes de estas organizaciones criminales", declaró Mario Sapriza, quien se desempeñó como viceministro de seguridad interna entre 2003 y 2008.
El éxito del operativo resalta la necesidad de un mayor número de agentes y más tecnología en los organismos de seguridad, expresó el ex funcionario, que también encabezó la Policía Nacional de Paraguay entre 1993 y 1997.
“Ahora, más que nunca, resulta esencial una mayor inversión en personal y en tecnología para combatir los carteles de la droga", concluyó.
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