El hombre, a los largo de la historia, ha ido desarrollando un gran conocimiento sobre las cosas que nos rodean. Al trabajar con las ideas , para entender mejor nuestro entorno, nos separamos de la realidad, jugamos con ellas y nos separamos de la naturaleza. Pero nuestros antepasados estaban en relación directa con la naturaleza, la vivían y la sentían formando parte de ella. Era la naturaleza la que sustentaba y la que quitaba la vida, la que traía el frio o el calor, las manadas y la que ofrecía plantas curativas para nuestros antepasados.
Al estar más ligados a la naturaleza la sensibilidad que poseían era solo imaginable para las personas de hoy.
Pues bien, es de esta sensibilidad de la que voy a hablar hoy.
Mucho se ha hablado de las corrientes telúricas, corrientes energéticas que recorren la tierra y que afectan a los animales o personas que se encuentran en puntos de energía de estos flujos. Si uno de nosotros pasara por uno de esos puntos, lo más seguro es que no notáramos nada. Posiblemente, al cabo de un rato, sentiríamos un poco de nerviosismo o irritabilidad (y dependiendo de la sensibilidad de cada uno).
Pero nuestros antepasados las conocían y las apreciaban... y sin saber aun muy bien porqué, colocaban dólmenes o menhires donde encontraban un punto de energía. Estos estaban casi siempre colocados en lugares privilegiados, en nudos de corrientes telúricas que pueden ser de muy diverso orden: ya sean corrientes cuyas fuentes profundas nos sean desconocidos, surgidos sin duda del magma central, o bien de otras, más fácilmente determinables, surgidas de capas freáticas subterráneas.
La vida de la tierra pasaba por esos puntos y nuestros antepasados colocaron sus ofrendas, quien sabe, para evitar nuevas catástrofes o iniciarse en estos templos megalíticos en los secretos de la naturaleza... Algunos expertos piensan que los dólmenes eran " lugares donde las corrientes telúricas ejercían en el hombre una acción espiritual al situarse en un lugar donde "alienta el espíritu". (sin entrar en esoterismos, sino en sensibilidad y en energía que puede modificar la percepción ... no sé)
Existe todo un mundo sobre interpretaciones de estos dolmenes... si eso otro día hablaremos de eso.
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