Querido Claro:
Lo nuestro comenzó allá por junio de 2008…yo venía de una pésima
relación, con un egocéntrico, egoísta, megalómano y maltratador (Tigo) que
me estaba afectando muy mal. En eso, llegaste vos y me sedujiste con tus
promesas, planes y beneficios. NO dude en salir raudamente de aquella relación enfermiza y despareja para correr a tus brazos con desesperación.
Por supuesto que al principio, fue todo muy lindo y de ensueño, y es que escoba nueva barre bien, dicen los que saben. Por eso Nuestra Relación fue creciendo, y tan conforme estaba con ella que activé otra línea, para mi esposa. Todo muy lindo, eras único dándome servicios que hasta ese entonces otros no me habían dado. Por eso después de mucho pensarlo, decidí que era tiempo de dar un paso más en esta relación.
EN fin, quise tener Internet y me fui directo a vos, no lo pensé dos veces, no pensé en ninguna de las otras marcas, me fui directo a Claro, saqué un MODEM e ilusionado, comenzamos una nueva etapa juntos. Estaba esperanzado, nunca había llegado tan lejos con ninguna otra compañía.
¿Pero que pasó? Pasó el tiempo y como toda relación, la nuestra a los pocos
meses de haber comenzado fue cayendo en una meseta. Fue en esta fase donde
empezaste a mentirme. Me habías prometido 256k, pero durante meses lo único
que me diste fueron como máximo 120 k de ancho banda. Traté de ser comprensivo y esperar, pero la cosa no mejoró. Tuve que llamarte muchas veces e insistirte para que me cumplas.
Tal vez la culpa sea mía, y es que a mi me gustan las relaciones duraderas, tal vez por eso te aguantaba tantas mentiras y aunque sentía mucha bronca cada vez que no cumplías, empecé a acostumbrarme a este trato y yo mismo me ocupé de que no pase a mayores. Cuando alguien me preguntaba sobre “nuestra
relación” le decía:-bien, no me quejo-. Y lo peor es que sí me quejaba,
pero sólo con vos. Y es que tenía tan internalizado eso que decía mi abuela
de que “los trapos sucios se lavan en casa”, que no me atrevía a hacerlo
público.
Y acá es donde todo empezó a complicarse. Porque no serás tannn egocécentrico y maltratador como el anterior, pero sos mentiroso y eso causa
muchisima frustración. Sos chanta, se te nota en el acento cuando te llamo al
call center y me atendés con un saludo que intenta ser guaraní, pero que se
parece mucho más a un insulto koreano que a un saludo…¿que te pasa, me
querés hacer creer que tenés el call center en Villa Morra, cuando todos saben que estás a más de 1000 km de acá? Haceme un favor y no te burles de mí.
Estas cosas me sacaban de quicio, pero hubieran quedado para el olvido, si no me hubieras hecho lo que me hiciste. Yo no te pedí que me regales nada, no te pedí flores, no te pedí que me bajes la luna y las estrellas. Escuchame bien CLARO, lo único que quería era un iPhone, tampoco quería que me lo regales, lo quería en los términos de nuestra relación: iba a pagar por él.
¿Qué pasó? Pasó que no fuiste ni simple, ni Claro, porque me lo hiciste bien
difícil desde el principio. Por ejemplo, llamar a un Call Center para saber que tenía que hacer para tenerlo, era una pérdida de tiempo: nadie me decía, ni las características del iPhone, ni los planes, ni la forma de pago. Me dijiste que me acercara a un Centro de Atención al Cliente para tal misión, así que me tomé la molestía y fui. Ojalá no me hubiera molestado, ojalá no hubiera ido, tal vez así no me hubiera enterado de tus mentiras, no hubiera conocido tu modus operandi y seguiría viviendo tranquilo en esta burbuja.
Pero fui. Ahí me dijiste que la única manera de tener el iPhone, era comprando otra línea y pagando por ella. A ver, contemos tengo mi línea, la de mis esposa y tengo Internet. ¿Para qué quiero otra Línea más? ¿de qué me
sirve?. Pero vos te empecinaste en que además de los tres planes que estoy
pagándote, tenía que tener otro plan con otro número, sólo porque tengo la
mala suerte de ser un cliente. ¿Osea que Sí no fuera cliente, ya podría estar
disfrutando del bendito iPhone? ¿Pro ser cliente merezco un trato de segunda?
Cómo tanto quería el iPhone, pero no estaba de acuerdo con estas condiciones
que imponés a nuestra relación, decidí que era tiempo de cortar con uno de
los planes, así que llamé para averigüar que tenía que hacer para
cancelarlo. Llamé al 111 y después de pasarme varias veces y de pedirme
reiteradamente mis datos (¿después de un año relación de pronto no me
conocés?), me dijiste que no era necesario que cancele mi plan, que para
acceder al iPhone, simplemente debía cambiarme de Plan y que además por una
excepción me ibas hacer un precio especial en la compra del equipo (con todo el blah blah y el burun bun bun incluido).
Ahora, ¿qué necesidad, tenías de llegar a esta instancia? Yo no te pedí que
me hagas ningún favor, ningún regalo, ningún descuento, pero lo acepto con
gusto…me gusta que me traten así, ojala hubieras sido así desde el
principio. Estaba contento, pensé que todo había sido un malentendido, y que
se había solucionado hablando como lo harían dos adultos normales. Lo único
que tenía que hacer era irme a un centro de Atención al Cliente y concretar el negocio. Me había olvidado de algo, me había olvidado de que sos un
mentiroso.
Sábado a la mañana, me voy hasta el CAC (o Centro de Amargura de Clientes,
como debería llamarse) y te repito todo esto lindo que me habías dicho cuando
hablamos por teléfono, me miraste con una cara de “de donde sacaste semejante
estupidez”, para luego decirme que vos no trabajas así, que con quien
hablé!!!????? …TE LO VOY A DECIR BIEN CLARO: con VOS hablé!!!, no hablé ni
con TIGO, ni con Vox, ni con Personal, hablé con vos. VOS ME PROMETISTE EL ORO Y EL MORO
¿ Y AHORA ME HACÉS QUEDAR COMO MENTIROSO?.
Empecé a dudar de que existiera un solo CLARO, me sentía como si estuviera
hablando con dos personas diferentes. Así que ahí mismo volví a llamar a tu
Call Center. Me atendiste y efectivamente me volviste a decir lo mismo, palabra por palabra: que pasádome a un plan mayor, podía acceder a un iPhone 3Gs y que por excepción este iba a tener un precio especial, inferior al de lista. Vuelvo al CAC, para decirte todo esto y ver que pasa. Me lo negaste todo en la cara.
Me empecé a preguntar si en realidad eras un mentiroso o tenías problemas
mentales, si tenías personalidades múltiples o simplemente eras bipolar.
Salgo del CAC frustradísimo y me encamino hacia mi casa. Mientras estábamos en el primer semáforo, mi novia y yo recibimos una llamada tuya en nuestros
respectivos teléfonos al mismo tiempo. Nos llamás para ofrecernos más
servicios, con un costo mínimo a cargarse mensualmente en nuestras facturas. Tu timing es impecable. Ahora sé que además de mentiroso compulsivo,
esquizofrénico y bipolar, tenés amnesia. ¿Cómo te pueden permitir andar
suelto por ahí?
Yo puedo ser muy comprensivo y también muy paciente, pero si hay algo que no
soporto es que además de hacerme perder mi tiempo, me traten de mentiroso. Así que ahora TODOS se VAN a ENTERAR de lo que me hiciste. Tu Modus Operandi va a quedar al descubierto. Te cuento que no sólo voy a cancelar todos mis servicios y planes con vos, sí no que además voy a hacer público todo lo que me hiciste. Voy a empezar reenviando este mail a 7 amigos, estos 7 amigos se los van a enviar a otros 7 y así sucesivamente. Sé que en algún momento te va a llegar a vos. ¿porqué no te lo escribí a vos primero? Simple, porque aunque pueda parecer irónico para una empresa de Comunicación, vos NO leés y NO ESCUCHÁS. Así de simple. Así de CLARO.
Un fetiche generador de negocios